Leyendas de demonios
El demonio ha sido el causante de algunos de los desvíos del paisaje de les Planes. Hay una piedra que tiene marcada la huella del caballo del demonio (cerca de Can Dou), otra que está partida por la mitad (Roca de la Balma), aunque hay quien dice que esto fue obra de un rayo.
También dicen que el castillo de Hostoles lo derribó un diablo enfadado cuando un carbonero que estaba cuidando al recién nacido descubrió que aquel niño era hijo del demonio. Otra leyenda en torno al castillo, cuenta que hay pasillos subterráneos que lo conectan con el casco antiguo de la población, y que esto les permitió sobrevivir al asedio de los sarracenos.