Leyendas de serpientes
En las profundidades del río Brugent dicen que viven gigantescas serpientes. Una de sus madrigueras está en el salto de Santa Margarita, donde también dicen que descansan unas campanas, y que cuando el agua cae fuerte, se escuchan repicar.
La única serpiente de las leyendas que tiene nombre es Tana. Tana fue una serpiente que vivía en el barrio de la Vedruna. Un vecino del pueblo la recogió cuando era pequeña y la alimentó con leche. De joven, el vecino de les Planes tuvo que marcharse a hacer el servicio militar, y al volver la Tana había crecido enormemente. Al reencontrarse, el fuerte abrazo de Tana ahogó al pobre vecino de Vedruna
Había una serpiente que guardaba una gran joya en su cabeza. Esta leyenda se puede leer en la versión para niños que os presentamos a continuación.